I finally finishe Irukandji altought everyone is telling me it differs from the rest of the poems of the books. And it does. Maybe i have to modify it a little. And holy fuck is it long: 12 pages.
Irukandji
Candyland,
Magic Zoo,
Ero Gero Bar,
Hop, El Hop, Bar Hop,
sus compañeros gritaban
Mientras deambulan por la calle.
Hoy es día de ver mujeres,
Disfrutar, tocar
Y desparramar un poco de alegría.
Tsutomu los acompaña satisfecho,
Cerró un gran negocio con Braun,
Especialistas en movilidad.
Sillas eléctricas, escaleras especiales,
vida sencilla,
Ventajas modernas.
En casa nunca hubo entretenimiento.
Pasaba las tardes dentro,
Sobre el regazo de su madre
Esperando la lluvia
contando chillidos de cigarra.
Aquí no había insectos en las ramas,
Sólo por los ojos de las ventanas
Se llegaban a oír,
chillidos cada hora.
Pero aquí podías ser
Una apariencia teñida.
Como una ropa con tinte,
Un accidente de color.
Tsutomu recuerda una película:
En un prostíbulo
Había un cliente de muchos años,
Con uniforme comunista,
una mujer se inclina sobre él
Gimiendo “Gran dirigente, gran dirigente”.
¿Podría disfrazarse de CEO?
Logró esa venta,
Después de todo.
Entran al Magic Zoo.
Geográficamente
no es el más conveniente
Está muy lejos de la estación.
Nunca podrían llegar a ella
A gatas, ciegos de alcohol.
Pero la piel no sabe de lugares.
Estos millones de poros,
Sólo responden a la presión,
A los toques furtivos
Y al olor de cervezas derramadas.
Es un extraño lugar,
Ajeno a lo japonés en sus gustos,
pero hogareño en sus mujeres.
Es la vida de ofrecerse al extranjero.
Un bar para todos,
empleados y turistas.
Algo aquí es diferente,
El sabor del alcohol,
Las luces en la entrada,
El sudor en el aire.
Las mismas palabras.
Adentro solo hay sillones
En una larga hilera,
Esperando a las mujeres,
“El zoológico”,
Bromea uno de sus compañeros.
Suena una canción en inglés.
Los dueños no quieren perder turistas
“When i trust you we can do it with the lights on”.
Tsutomu pensó en quien ponía la música
¿Sabe qué están oyendo
O se movía por una indicación invisible?
¿Reconoce las palabras de la bocina?
La música no necesita palabras,
Pero la humanidad en su trabajo
Es puramente mecánica.
Esto es un ejercicio del trabajo,
Algo cotidiano.
Padre seguro también lo hizo.
El sillón se parece tanto al de la casa,
Los mismos bordes, contornos,
Aquí estuvo alguna vez Tsutomu.
Casi puede sentir su televisión
Y los libros apilados en la mesa.
¿Qué libro compró esta semana?
Una enciclopedia de animales,
Novela de Ficción,
Y a Dickens.
A padre le gusta Dickens.
Atrás de su sillón,
Donde debía estar su cocina,
Pudo oír a un hombre
Escapar torpemente.
Lloraba y se cubría la cara.
Era un alemán.
Alrededor de su regordete dedo,
Tsutomu pudo ver
Un anillo de matrimonio.
Quiso decirle:
“Señor, usted no es de aquí.
Aquí se vive solo.
Regrese a su esposa,
Yo lo haría por usted,
Pero ella no me ama”.
Sin embargo,
calló.
El anciano salió
con su chaqueta sobre el hombro.
Una mujer con orejas de nutria
Intentó alcanzarlo.
Vio al anciano a lo lejos,
Luego miró a Tsutomu.
Su sonrisa parecía agria.
En la enciclopedia,
Una nutria flota por el río
No se alcanza a ver su cara.
Es la hora,
El servicio principal,
El zoológico entra en la sala
Para Tsutomu y sus amigos.
Mujeres con orejas, rabos
Y maquillaje de animal.
Tal vez,
Ellas también tienen
Un ejemplar de la enciclopedia.
Se acercan a los sillones,
Comienzan a sonreír,
Acariciar a los hombres,
Se presentan
O los toman de la corbata.
Cada una es diferente,
El comportamiento se conecta a su animal.
Tsutomu las ve una a una.
León, Gato, Perro, Serpiente,
Y Murciélago.
La enciclopedia fue una buena inversión.
Espera tener un buen animal hoy.
No tiene preferencia,
La casa siempre varía.
No mayor a unos cuantos milímetros,
A una uña,
Con cuerpo transparente,
Y unos cuantos tentáculos.
Un peligro mortal
En las costas australianas
Frente a Tsutomu está una medusa.
Bikini azul, maquillaje en los brazos
Y un trasero con tentáculos transparentes.
No mayor al metro sesenta.
Podría cargarla en sus brazos,
Mortal.
¿Cuál era su nombre?
Iru,
Iru, ¿Iru…ka?
El animal más temible del libro,
Irukandji.
Un piquete causa hinchazón,
Dolor inimaginable,
Una sensación de quemazón por todo el cuerpo.
Y un sentimiento ineludible
De perdición inminente.
Ese día Tsutomu pensó
Nunca iré a Australia,
Saberme perdido,
Reconocer mi ruina.
La pequeña medusa de bikini azul,
Se sentó sobre su regazo.
Después de ser tocado,
El síndrome tarda media hora
La mujer se restriega contra él,
Lo acaricia, sopla en su oreja.
Se excita, suda, lo eleva.
No siente el cuerpo,
Pues está siempre presente.
No sabe si vive o muere,
Su sudor es tan frío,
Le recuerda que está vivo
Pero tan cerca de su muerte.
Ese hoyo por dentro
Al final de cada día,
cada cogida con diferentes mujeres.
¿Ese vacío es estar vivo,
O es una medusa?
Ella restriega su trasero contra su pene.
La medusa comienza,
Sus diez uñas entran por los dedos
Y se acumulan en su pecho.
Cientos de medusas, todas vacías
Su cuerpo es noventa por ciento agua
Está lleno de medusas
Noventa por ciento huecas.
Más tarde la penetrará
El sexo, decía el superior Takada
Cuando estaba totalmente ebrio,
Es llenar un hoyo con carne
Nada más.
El la llenaría,
Con un pene de medusas,
Agua, vacío transparente
un noventa por cierto Ruina.
Tsutomu desea gritar,
Escapar y hacer una escena.
Todavía puede alcanzar al alemán,
Saber que su esposa está muerta.
Escapó de pena
Y morirá en unos días.
Podría ir con el alemán,
Ser patético con él.
Padre una vez fue a Stuttgart.
Con siete compañeros.
Tuvo que cuidar la cara de la empresa.
Los demás no pueden verlo así.
La mujer se restriega.
Tiene su vida ante ellos,
Siempre abierta,
Pero no deben saber que siente,
O sabrán de sus uñas de medusa.
Cada día arde en fiebre,
Se paraliza su espalda y riñones,
Todo toque es una inyección
De setecientos litros.
una inminente perdición,
billones de irukandjis,
en el parque, el trabajo,
el espejo del elevador,
el reflejo en su celular apagado.
“Los efectos de la picadura
Pueden durar semanas”
Pero hay especies de medusas
Con capacidades regenerativas.
Nunca morirán.
Cuánto es una semana para una medusa
Siempre estarán en mis uñas.
Hicieron al hombre inyectando medusas,
Por eso somos casi pura agua.
Y en las uñas, no mayor que una uña.
No toquen a otros, no se acerquen,
Están escondidas en los dedos.
“Los niños, corten las manos a los niños”.
Debemos salvarlos. Algo así diría
Ese autor chino que compró hace un mes.
Ahora todos van a sus habitaciones,
Las mujeres se llevan a sus compañeros.
Los animales regresan a sus jaulas.
Cuando una mujer se excita,
Te arranca la piel con las uñas,
Algo como agua sale de las heridas.
Noventa por ciento agua.
Tsutomu ve un anuncio en la entrada,
Uso Máximo: tres horas.
“Las cicadas viven pocas horas
Comparada a su vida En la tierra”.
Decía al final del libro.
Sobre la cama, Tsutomu se piensa dormido
Como la muda de una.
Completamente vacío.
El síndrome Irukandji.
Pronto muerto,
Dentro de sí un silbido de viento,
Totalmente falto de agua.
Serán unas cortas tres horas.
but you guys should read talented poets, not me. Have you read Faustus? no,not the Goethe one. That one is too…well, it's not my cup of tea. Have you read the one by Christopher "007 is a bitch" Marlowe? Man, it's great.
Cut is the branch that might have grown full straight,
And burned is Apollo's laurel
That sometime grew within this learned man.
Faustus is gone! Regard his hellish fall,
Whose fiendful fortune may exhort the wise
Only to wonder at unlawful things
Whose deepness doth entice such forward wits,
To practice more than heavenly power permits.
That first verse guys. FUCK. That first verse. Some may say you can find humanity whole history in it.